El sindicato denunció además el avasallamiento de derechos y las deplorables condiciones en las que deben realizar sus labores
La seccional Allen de ATE denunció las condiciones deplorables en las que desarrollan su labor las trabajadoras del municipio de Fernández Oro y el hostigamiento que sufren a diario por parte de la jefa de comercio y bromatología, Verónica Inchauspe.
Se trata de personal de los sectores de deporte, museo y centros infantiles que fue trasladado a un «grupo urbano de prevención» sin ser notificado, sin un memorándum, sin que se haya notificado a la ART por si sufrieran algún accidente en la calle y sin la indumentaria adecuada para tal recorrido. Además, cuentan con un solo baño a disposición de 30 agentes y fueron trasladadas sin capacitación previa acorde al Covid19 ni formación al respecto.
En este marco, a las trabajadoras se les indica que supervisen los comercios para corroborar que se cumplan los protocolos Covid19, que recorran las calles de la ciudad y les indiquen a los ciudadanos que se coloquen el barbijo, tarea en la cual reciben insultos, y concurrir a las plazas a interceptar grupo de personas y pedirles que se retiren, exigiéndoles que hagan de fuerzas de seguridad, algo que no son.
«Los funcionarios del Municipio de Fernández Oro no pueden usar la crisis sanitaria como excusa para hostigar a las trabajadoras y trabajadores , entendemos el momento crítico que estamos transitando pero no vamos a permitir que el intendente ni sus funcionarios pretendan llevar una buena gestión a costa de las compañeras, que se han puesto la pandemia al hombro”; dijo Carolina Suarez, secretaria general de la seccional Allen de ATE. “Claramente es una gestión maquillada de buenas acciones pero detrás hay una realidad de persecución, hostigamiento y hasta sanciones graves sin causa, es imposible llevar una buena gestión adelante cuando estás atentando contra tus propios empleados» , completó la dirigente.
Cabe destacar que junto con estos avasallamientos a los derechos de las trabajadoras, las mismas reciben persecución de parte de la jefa de comercio y bromatología, Verónica Inchauspe, quien aplica severas sanciones por desayunar juntas cuando se les otorga el mismo horario de refrigerio que consta de 30 minutos a los grupos de a 6 compañeras e incluso más, con mesas y sillas propias de un nivel inicial. Inchauspe además hostiga a las trabajadoras exigiéndoles que les mande la ubicación en todo momento, y les manda mensajes a toda hora, incluyendo altas horas de la noche.
“Es llamativo que los funcionarios municipales se ensañen con las trabajadoras y marquen incumplimientos, cuando el mayor incumplidor es el mismo municipio de Fernández Oro. Sin protección de las condiciones laborales para las compañeras municipales», aseveró por su parte, Andrea Pravata, secretaria administrativa de estadísticas y actas de la secciona Allen de ATE.
ATE denuncia esta gravísima situación en las condiciones en las que se desempeñan las trabajadoras y demanda el cese de la persecución laboral que hay detrás de ellas.
