La secretaria general de ATE seccional Andina Sur y CTA Autónoma de El Bolsón, Sandra Contreras, se refirió a la falta de políticas públicas que fomenten el cuidado del medioambiente para la comunidad actual y las futuras generaciones, algo que quedó revelado como telón de fondo en la serie de incendios que se vivieron no solo en esta parte del territorio, sino en todo el país, donde quedó expuesta la desinversión presupuestaria y, en la mayoría de los casos, la inoperancia y desconocimiento de los funcionarios de turno.
“Los incendios de los últimos días en el sur oeste de la provincia de Rio Negro, El Bolsón y noreste de Chubut, El Hoyo, Lago Puelo, El Maiten, Cholila ponen justamente al descubierto la ausencia de los estados municipales, provinciales y nacional”, señala Contreras.
“Sabemos a ciencia cierta que lo que puede evitar catástrofes como la que estamos viviendo es la prevención, con cuerpos de brigadistas bien formados, que tengan condiciones laborales y salariales dignas, como así también una fuerte inversión en equipamientos para el combate de los mismos en sus inicios”, continúa la dirigente.
“Si hablamos de prevención, no basta con levantar carpas con información en eventos institucionales o fiestas populares. Se necesita llegar con legislación, recursos materiales, estrategias preventivas de intervención tales como líneas cortafuego en las grandes extensiones boscosas, reservas artificiales de aguas, puestos de vigilancias estratégicos, relevamiento de la cartografía del lugar, caminos en condiciones, equipos adecuados de comunicación, camiones cisternas, motobombas, etc. Además, debe prevalecer un trabajo coordinado de las instituciones del Estado y la sociedad civil”.
Finalmente Contreras se pregunta: “Ahora bien, una vez desatada la voracidad de los incendios, difícilmente se podrá garantizar resultados óptimos en el primer ataque si las centrales no cuentan con los combatientes o brigadistas. También es sabido que es estratégico que se cuente con equipos aéreos propios. Nos preguntamos ¿cuánto dinero se eroga en el alquiler de aviones hidrantes o helicópteros?¿Para quién es el negocio?
Somos los pueblos los que perdemos cuando sucede una catástrofe, siempre es el perjudicado directo el que resurge como el ave fénix, con el esfuerzo propio y la solidaridad de los vecinos, en tanto el Estado nuevamente se convierte en una máquina burocrática de llenar documentación y requerir informes para que meses más tarde, siempre tarde… llegué algo de lo que se necesita”.
