Luego de haber denunciado las pésimas condiciones de trabajo en el vivero y cementerio de Sierra Grande y de haber enviado un pedido de inspección al Ministerio de Trabajo, ATE logró que se analizaran las condiciones de salud e higiene.
Una delegación de inspectores del ministerio provincial realizó una visita y ahora el gremio espera que tras los resultados de la pesquisa el municipio acondicione los sectores.
Cabe destacar, que la relación entre ATE y el Ejecutivo local no atraviesa su mejor momento. El sindicato reclama un urgente aumento de salario. Actualmente los trabajadores en planta cobran un promedio de $24.000 y los becados, que suman más de 200, sólo $7000.
Las partes fueron convocadas a una conciliación obligatoria que se encuentra en cuarto intermedio.