La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizará en los próximos días medidas de fuerza en la municipalidad de Sierra Grande, luego de haberse reunido en un segundo encuentro paritario con el jefe de Gobierno comunal, Gastón Gutiérrez, y no encontrar eco a ninguna de sus demandas.
Ante el pedido de ATE de una recomposición salarial semestral del 45%, el funcionario enviado por el intendente Guillermo Di Nápoli adujo, insólitamente, no tener respuestas.
Tampoco pudo explicar por qué la administración incumplió con el acta suscripto por el exintendente Nelson Iribarren, para pasar a planta trabajadores. Ahora Di Nápoli postergó el ingreso a agosto.
“Es inaudita la falta de apego a las leyes laborales y el compromiso asumido por el Estado en un municipio donde el 50% de sus trabajadores está en negro”, dijo Silvina Elgueta, dirigente provincial de ATE presente en la reunión.
En cuanto al personal becado que se encuentra expectante a ser contratado, Gutiérrez explicó que no hay plata para formalizar las relaciones laborales. Y tampoco hacer entrega de indumentaria.
“Todos los trabajadores necesitan indumentaria laboral, pero algunos de manera más urgente y tampoco se les entrega. Hablamos de quienes recolectan basura, cavan pozos en cementerios, ordenan el tránsito, cuidan el ambiente”, señaló Silvina Elgueta.
Además, la gestión Di Nápoli es amiga de lo ajeno. Su administración, agente de retención de la cuota sindical, no transfiere a ATE el aporte realizado por los trabajadores.
En este sentido, el sindicato anticipó que denunciará penalmente al intendente y su gestión, por retención indebida de haberes.
