Roca | La Justicia criminalizó a la CTA por resistir una represión en la Universidad de Río Negro

A Jorge Rivamar, docente perteneciente a la CTA Autónoma, se le imputó el delito de resistencia a la autoridad por defenderse de la brutal represión desplegada por Gendarmería Nacional el 10 de diciembre pasado, en la sede del rectorado de la Universidad de Río Negro, en la ciudad de General Roca.
 
La imputación estuvo a cargo del juez federal Hugo Greca, de extensa trayectoria opositora a las protestas gremiales y de dudosa imparcialidad del poder político. Rivamar se había acercado hasta allí junto a militantes de ATE y el Movimiento de Acción Popular (MAP), para repudiar el ingreso de fuerzas en territorio universitario.
 
“Queremos denunciar a la Justicia por esta persecución sindical y política contra nuestra central, por imputar en un compañero la resistencia de cientos de personas pertenecientes a la comunidad universitaria que se manifestó contra la represión ilegal”, manifestó Manuel Hermida, secretario adjunto de la CTA Río Negro.
 
“La ciudad de Roca estuvo militarizada con el fin de desalojar con gases lacrimógenos y bastones a un puñado de estudiantes que de manera pacífica protestaban en la sede, recordando las peores épocas de las dictaduras militares en nuestro país”, agregó el secretario gremial de la central obrera, Rodrigo Vicente.
 
Entre los heridos se encontraba Zulma Dávila, secretaria general de la CTA Autónoma de Fiske Menuco, quien reclamaba la liberación de las nueve personas rodeadas por un centenar de gendarmes, carros hidrantes y camionetas de asalto desde las 5 de la mañana de ese día.
 
Los estudiantes reclamaban contra el ajuste presupuestario del presidente Macri sobre las universidades públicas.