Concretamente, en la mañana de hoy, el Jefe Comunal se acercó al puesto de trabajo de González, en el Departamento de Gobierno, para recriminarle por una nota que el sindicato había enviado al mismo Intendente. Y, frente a unos siete u ocho trabajadores, a viva voz,
Johnston gritó:
“Quiero que te vayas de acá. Te voy a hacer la vida imposible, hasta que te vayas. ¿Querés guerra? Guerra vas a tener. Te equivocaste conmigo”, y otras cosas por el estilo.
“Cuando me gritaba, yo sólo atiné a decirle que no lo haga. Que me estaba faltando el respeto y que yo le estaba hablando de buena manera. Pero el Intendente estaba enfurecido, movía las manos y me recriminaba por haber escrito la nota con la denuncia”, señaló Nora González y completó: “Había muchos compañeros en el lugar que pueden dar testimonio de esto”.
Tras el hecho y por las serias amenazas, la referente sindical presentó una exposición policial y el próximo lunes se realizará la presentación judicial correspondiente en la sede de la Fiscalía.
¿Qué enfureció tanto a Johnston?
Sin duda alguna, el Intendente de Catriel entró en pánico por la seria denuncia que el sindicato realiza por las irregularidades y actos de corrupción que se suceden día tras día en la Dirección de Tránsito Municipal.
Es que el Director de Tránsito, Fabio Calvo se encuentra cometiendo serias irregularidades en la entrega de licencias de conducir. Se entregan habilitaciones sin que se cumplan con todos los requisitos de rigor, beneficiando a amigos y violando todas las normativas vigentes.
Desde el sindicato se viene demandando una reunión con el Intendente hace varios días para advertir sobre esta situación, sin que el Intendente tome cartas en el asunto, con lo que se infiere que avala estas acciones y es cómplice de Calvo.
“Los trabajadores de Tránsito están registrados en un sistema nacional, con una matrícula y son responsables por cada licencia que se entrega. Le advirtieron a Calvo que no se podían entregar si no están dadas todas las condiciones. Pero él les responde ‘acá mando yo, al que le guste bien y al que no, se puede ir’ y obliga a entregar las licencias igual”, explicó la Secretaria Adjunta de ATE Norte, Nora González y completó: “Los trabajadores no quieren ser cómplice de Calvo. Hay un avasallamiento de sus derechos y hoy trabajan con mucho miedo”.