El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma Rodolfo Aguiar se refirió a la propuesta del congelamiento por 180 días de las dietas en la Legislatura de Río Negro. La medida, que se podría extender a otros poderes del Estado, fue solicitada por uno de los legisladores de la cámara mediante una nota dirigida a su presidente.
«Proponer el congelamiento de los ingresos de los diputados es bastante demagógico, además de oportunista. La realidad es que los gastos de la legislatura y los otros poderes no tienen una incidencia realmente importante en los presupuestos y las iniciativas de este tipo solo responden a los intereses políticos de quienes pretenden sacar alguna ventaja en el debate público«, señaló Aguiar.
«Llama la atención que quienes encabecen estos posicionamientos justo sean aquellos que formaron parte del gobierno que sí destruyó el país con sus medidas. Porque el real impacto sobre las finanzas lo tiene el régimen absolutamente regresivo de recaudación impositiva que se consolidó durante los últimos cuatro años o las mínimas retenciones que existen sobre las rentas mineras, petroleras y financiera», continuó el dirigente.
Es que la medida parte de pedidos similares de Cambiemos en el Congreso de la Nación. Sin embargo, desde la central obrera se expresó que las leyes de emergencia que se están votando tanto en el orden nacional como en las distintas jurisdicciones provincialesno tienen que ser confundidas con las políticas de fondo que tienen que instrumentarse, y que tiene que ver con empezar a producir un cambio brusco en la distribución de la riqueza en el país, alentando la recuperación de todos los sectores populares.
«Más que proponer congelar sueldos tendrían que animarse a votar para que los bancos, los grandes complejos agropecuarios y los millonarios dueños de las empresas de servicios públicos compartan sus inmorales ganancias con todo el pueblo», completó contundente el dirigente.
El secretario general de la CTA Autónoma de Río Negro finalizó: «Que no nos engañen. Los sueldos de los diputados no dañan un país o una provincia. Lo que realmente enferma de muerte a una nación es su dependencia del FMI con deudas siderales e impagables o la permisiva fuga de capitales al exterior”.
