El sindicato considera que los funcionarios políticos están de paso y quienes sostienen el funcionamiento del Estado de manera permanente son sus trabajadores. Por lo tanto, la recomposición de los ingresos de los funcionarios -sin que de manera inmediata se otorgue a todos los empleados públicos la suma de $4.000 definida a nivel nacional como un adelanto de futuras negociaciones- la torna de una selectividad casi discriminatoria y sienta la obligación de convocar de manera inmediata a nuevas paritarias para definir la recomposición salarial de los estatales en un año que la misma deberá superar a la inflación.
«El momento elegido por el gobierno tanto para hacer operativo, como para comunicar el nuevo mecanismo de cálculo y aumento de los haberes de sus funcionarios es inoportuno si se tiene en consideración que todavía no han existido respuestas a las justas demandas de los trabajadores”, señaló Rodrigo Vicente, secretario general de ATE Río Negro.
“A nivel nacional se está imponiendo una premisa que es trabajar para recuperar los ingresos de los que menos tienen. Pareciera que este no es el camino. Estamos esperando que se provincialice las sumas anunciadas a nivel nacional y se convoquen de manera urgente nuevas paritarias que nos permitan alentar la recuperación salarial de todos los agentes de la administración pública», completó el dirigente.