“El nuevo llamado debe hacerse apenas conocido el IPC de febrero, definirse aumento y pago de indumentaria, asignaciones familiares y recategorizaciones”, advirtió Rodrigo Vicente
Hace instantes, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) resolvió aceptar con condiciones el 6% de incremento salarial a cuenta del porcentaje final para el primer trimestre del año.
Así lo resolvió por mayoría el plenario de secretarios generales que se llevó adelante de manera virtual con la totalidad de las seccionales y los miembros de la conducción del Concejo Directivo Provincial. Aunque para ello, estableció condiciones.
Entre ellas, que la nueva convocatoria paritaria se anticipe un mes a las intenciones del Gobierno y quede establecida para los primeros diez días marzo, luego de conocido el IPC de febrero.
«Somos una de las primeras provincias en las que se logra abrir las paritarias 2021. Es auspicioso que el gobierno haya aceptado debates salariales trimestrales, pero no podemos esperar hasta abril para que exista una actualización. La próxima convocatoria debe hacerse inmediatamente después de conocerse oficialmente el IPC de febrero», señaló Rodrigo Vicente, secretario general de ATE.
«Solo vamos a aceptar una oferta en la medida que se proteja el poder adquisitivo de los ingresos. Para que esto ocurra el gobierno debe adelantar el llamado y fijar una nueva reunión durante los primeros días de marzo», dijo el dirigente.
Además de actualizar el aumento salarial, para el sindicato debe introducirse en ese temario el tratamiento, incremento y pago de indumentaria, asignaciones familiares y las recategorizaciones con retroactivos en cada uno de los ministerios que correspondieran.
«En la próxima reunión deben incorporarse necesariamente en el temario el aumento y pago de la indumentaria, las asignaciones familiares y la liquidación retroactiva de todas las recategorizaciones», agregó Vicente.