La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se manifiesta pacíficamente en el corralón municipal de Villa Regina, en reclamo de la reincorporación de los más de cien trabajadores despedidos por el intendente Luis Albrieu.
El detonante fue la negativa del Ejecutivo a encauzar un diálogo con ATE y otros gremios. Hoy por la mañana, en el ámbito de la Secretaría de Trabajo provincial, el gobierno municipal eludió participar de las negociaciones paritarias de modo presencial.
«Es preocupante la falta de interés del intendente por las y los trabajadores del municipio. Acá no defendemos ningún privilegio, sino la fuente laboral de más de cien familias de Villa Regina, dijo Rosa Ñanco, secretaria general de la seccional local de ATE.
«Agotamos todas las instancias de diálogo. El atropello hacia la vulneración de nuestros derechos no lo vamos a aceptar con nadie», agregó.
Dentro de los despedidos sin causa se encuentran trabajadores con entre cinco y 21 años de trayectoria, mujeres embarazadas y pacientes oncológicos. Todos ellos fueron echados en medio de un proceso de ingreso a la planta permanente de la comuna.