La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repudia la persecución sindical y política de la que son víctimas los trabajadores -y Delegados Sindicales de la entidad- que desempeñan funciones para la Delegación Cipolletti del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
El miércoles pasado los trabajadores fueron notificados por la causa caratulada “s/daño agravado (prev.765 13/09/16 cría. 4ta Cipolletti)” por el Juzgado de Instrucción Penal Nro. 2 de la ciudad de Cipolletti, junto al Coordinador del Programa Espacio Comunitario de Organización Social (ECOS) Ariel Ríos Garcés, quien ni siquiera participó de la movilización y que luego de la protesta recibió amenazas telefónicas por parte de punteros políticos, bajo el mando de la Delegada Analía Mora.
Al respecto, Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Autónoma de Río Negro manifestó: «Crece la persecución ideológica y sindical en la actual administración del Gobierno. Se acelera el proceso de judicialización de la protesta. Estamos frente a fiscales y jueces que intentan imputar a trabajadores sin que existan pruebas mínimas, como ocurre en Cipolletti. En Río Negro los verdaderos delincuentes viven tranquilos y hasta son protegidos, mientras que los trabajadores son perseguidos por reclamar o por su manera de pensar»
Cabe destacar que durante la jornada de protesta mencionada anteriormente, la Central Obrera, junto a los sindicatos de base Unter, ATE y Sitrajur, se movilizaron en la ciudad de Cipolletti por las causas penales armadas contra el Secretario General de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar.
En el marco de las actividades, un grupo de trabajadores de distintas seccionales de la zona se movilizó hasta la oficinas del Ministerio de Desarrollo Social ubicadas en la calle Córdoba, para denunciar el vaciamiento de las políticas sociales y la precariedad laboral, además de demandar respuestas inmediatas. Luego de la manifestación, los sindicalistas fueron denunciados por supuestas agresiones y roturas de mobiliario de la Delegación.
Desde ATE se rechaza tales acusaciones por ser totalmente falsas y arbitrarias, al punto que no se cuenta con prueba veraz alguna que sostenga tales imputaciones.
Cabe destacar que las sedes y los trabajadores del Ministerio en Cipolletti padecen serios inconvenientes para poder hacer frente a la tarea cotidiana: falta de recursos, precarización laboral, despidos, maltrato, violencia institucional, hacinamiento, infraestructura edilicia en deplorables condiciones, mobiliario en pésimo estado, entre otros.
Del mismo modo, es altamente repudiable que la Justicia rionegrina se dedique a perseguir a los militantes sociales, sin siquiera tomar en cuenta las denuncias y las serias irregularidades manifestadas por los trabajadores.
