Tal como estaba previsto, durante la jornada de hoy, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) llevó adelante una protesta en las barreras zoofitosanitarias de Río Colorado, en demanda de la reincorporación inmediata de los trabajadores cesanteados del SENASA y por la renovación de todos los contratos a término.
Tras la realización de una asamblea de los trabajadores del sector, la entidad resolvió realizar levantamiento de barreras de manera intermitente, cada una hora, en demanda de respuestas de los funcionarios del organismo.
Mientras el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile se encontraba en la vecina localidad de La Adela (La Pampa), Carla Calbe, Supervisora de la Barrera de Bahía Blanca (Ruta Nacional 3, Km 714) se acercó a la protesta. Tras anunciar, de manera informal, que se encontraba reemplazando al Coordinador de la Barrera de Río Colorado, intimó verbalmente a los trabajadores para que desistan de la protesta. Al no tener contacto directo con ningún funcionario con poder de decisión, la medida de ATE continuó hasta las primeras horas de la tarde, mientras se evalúa la continuidad de las acciones.
«Debe ser muy divertido para los funcionarios del SENASA despedir trabajadores mientras se incendian los campos, mientras se atraviesa la temporada de mayor tránsito por las Barreras Sanitarias y su Coordinador se encuentra de vacaciones desde mediados de diciembre», cuestionó Rodrigo Vicente, Coordinador de los Trabajadores Nacionales de ATE Río Negro y agregó: «Quisieron intimidarnos a través de coordinadores de baja responsabilidad resolutiva, incluso ratificando la decisión del despido sin causa de un trabajador».
Cabe recordar que en Río Colorado, el organismo nacional, aprovechando la coyuntura mediático, despidió a un trabajador sin respetar su derecho de defensa y ni siquiera abrir un sumario administrativo. «Vamos a incrementar las medidas de fuerza si en el transcurso de la semana no reincorporan al compañero Vissani», agregó el dirigente sindical.
Por otro lado, el sindicato reclama por una situación que traspasa los límites de la provincia pero que tiene fuerte incidencia por sus consecuencias. Se trata, puntualmente del pedido de renovación de 226 contratos de trabajadores que se desempeñan en la Regional Patagonia Norte del SENASA. Son profesionales, administrativos, técnicos y de servicios, que brindan un servicio esencial para la producción en la provincia.