Nuevamente los trabajadores rionegrinos alzaron la voz para manifestarle al Gobierno de la Provincia el total desacuerdo y rechazo a las políticas públicas llevadas adelante, copia y réplica de las que desarrolla el Gobierno Nacional. Durante las últimas 24 horas acamparon frente a la Legislatura y movilizaron masivamente por las principales calles de la capital provincial, en ocasión a la Apertura del Período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura Provincial.
En respuesta al discurso del Gobernador Alberto Weretilneck, el Secretario General de ATE Río Negro, Rodolfo Aguiar cuestionó: «La provincia está en peligro. Se acumula una deuda de 2.900 millones de pesos y existe un déficit de 3.000 millones. El plan Castello nos hará entrar en un ciclo de endeudamiento que abre serios interrogantes sobre la sustentabilidad económica futura de la provincia. Tenemos que controlar también a la oposición política, porque hay muchos Intendentes y Diputados que por un puñado de dólares levantarán la mano para comprometer las generaciones futuras y llevar a Río Negro a un callejón sin salida».
«Weretilneck decidió aplicar políticas idénticas a las de Macri y crece el descontento social en la provincia. Hacía muchos años que los diputados no sesionaban encerrados y que un Gobernador no hablaba solo para sus seguidores pagos «, reiteró el referente de los estatales en relación al blindaje de la Legislatura Provincial que impidió el acceso del pueblo y completó: «Las vallas vuelven a mostrar, como en los noventa, que los trabajadores, los jubilados y el pueblo no entramos en las políticas públicas, que nos quedamos afuera. También que el poder político está decidido a permitir el saqueo de nuestras riquezas y avanzar con el ajuste a cualquier costo».
“Hay épocas en la historia en las que los trabajadores tenemos que tomar decisiones importantes y esta es una de ellas. El tope del 17% no lo vamos a quebrar en una mesa de diálogo. Lo vamos a quebrar estando en la calle y con un plan de lucha sostenido que ponga en evidencia nuestras necesidades extremas», agregó el dirigente estatal.
Es que los estatales rechazan la imposición del 17% de aumento y demandan un incremento del 40% en el año 2017. Con esta cifra se abarcaría la inflación proyectada durante el año y permitiría una recomposición debe permitir recuperar el deterioro que los ingresos tuvieron a lo largo del 2016.
Además de la cuestión salarial, la entidad gremial de los estatales rechaza el recorte de gastos que impulsa el Poder Ejecutivo y que pone en riesgo servicios públicos esenciales, agravando la crisis que atraviesan hospitales, escuelas, cárceles, dependencias y programas sociales.
Del mismo modo, ATE se opone de manera categórica al mega-endeudamiento previsto a través del denominado Plan Castello, porque compromete generaciones futuras de rionegrinos y acentúa el ciclo de endeudamiento en el que ingresó la provincia desde hace tiempo, abriendo serios interrogantes sobre su sustentabilidad futura.