Apenas conocida la renuncia de Rubén López a su banca como Diputado de la Provincia, para la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma esa dimisión es un triunfo de los trabajadores y del pueblo rionegrino en su conjunto.
La Central Obrera demandó en reiteradas oportunidades tanto al Presidente de la Legislatura, como a la Jefatura del bloque oficialista del partido Juntos Somos Río Negro, al resto de los bloques políticos y a todas las bancadas que expulsaran al referido legislador. Del mismo modo, al Gobernador Alberto Weretilneck que dejara de protegerlo luego de las gravísimas denuncias y acusaciones de las que es objeto.
«El pueblo se comprometió y pudo más que la Legislatura. La renuncia de López es un triunfo de los trabajadores. Un triunfo de aquellos que hemos elegido el riesgoso camino de hablar y luchar en la provincia, de los que no nos quedamos en la casa siendo espectadores pasivos de lo que pasa», resaltó el Secretario General de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar y remarcó que «la presión social permitió que el Gobierno rionegrino deje de protegerlo, sostenerlo económicamente y brindarle impunidad. Falta mucho para que se haga justicia, pero éste es un primer y gran paso».
La Central Sindical manifiesta su convencimiento en relación a que fue la presión social ejercida la que permitió que el Gobierno deje de proteger, sostener económicamente y brindar impunidad a Rubén López.
Cabe recordar que el ex diputado y sindicalista había recibido subsidios y aportes del Poder Ejecutivo por más de 20 millones de pesos, sin que hasta el momento se haya conocido el destino y la rendición de los mismos.
Por último, la CTA exige a la Justicia provincial que muestre autonomía e independencia en la investigación de los presuntos delitos que se habrían cometido luego de finalizada una fiesta en el alto valle de la provincia, que contó con la presencia de numerosos empresarios y funcionarios públicos, entre ellos el Intendente de Cipolletti y el propio Gobernador.