En primer lugar, los trabajadores del Organismo solicitan al primer mandatario que «de manera urgente, haga valer ante la provincia, los principios constitucionales que nos reconocen como Sujetos de Derecho y evalúe la situación del Ministerio de Desarrollo Social a la luz de las políticas que han llevado a cabo en los últimos años, los funcionarios por usted designados».
Los trabajadores concluyen que en el Ministerio no se respetan los derechos de los niños/as, adolescentes y ancianos y demandan respuestas urgentes
Es que la desidia e impericia de quienes están a cargo del Ministerio, para llevar a cabo su trabajo satisfactoriamente, es notable. Por ejemplo es ampliamente cuestionable que haya sido ratificado en su cargo Fabián Galli. Los cambios de gabinete realizados por el Gobierno Provincial en los últimos días sólo fueron simple maquillaje, cuando hubiera sido muy importante aplicar una cirugía mayor en el área.
La gestión de Galli ha sido la causante de la profundización del vaciamiento de los programas de la cartera y el drástico incremento en el número de trabajadores becados. Su marcada incompetencia también es la gestora de la ausencia de políticas públicas serias y el intento de montar una estructura paralela basada en el asistencialismo.
Con trabajadores sumamente precarizados –y el marcado aumento de trabajadores en situación de beca, pese a los compromisos firmados por su regularización-, edificios con notable deterioro, falta de insumos, equipamiento y materiales de trabajo y políticas sociales que carecen de todo sustento, el panorama para la cartera es prácticamente desolador y demuestra que la crisis llega a los confines de la provincia y no se circunscribe a la ciudad capital y su administración.