El Sindicato llega a esta instancia después de declarar el Estado de Alerta y Asamblea Permanente y luego de llevar adelante asambleas en todas las localidades y un Plenario Provincial de Delegados y referentes del sector en General Roca.
Una de las situaciones a resolver es la dilatación de los tiempos para concretar los últimos pases a contrato de trabajadores y trabajadoras en situación de beca, previstos de acuerdo al cronograma acordado con el Poder Ejecutivo Provincial tiempo atrás.
Del mismo modo, se busca encontrar solución definitiva a la preocupante falta de recursos que se vive en ambas áreas, situación que imposibilita el normal desempeño de los trabajadores y trabajadoras.
«El tiempo para el pase a contrato vence el 31 de marzo, es decir, en menos de dos semanas, sin embargo no se ha avanzado hacia su concreción”, explicó David Figueroa, referente del sector en Viedma y miembro del Consejo Directivo Provincial y señaló que «preocupa la ausencia de respuestas ante esta situación, ya que a pesar del compromiso formal del Gobierno con el Sindicato no hay novedades sobre el pase de 153 trabajadores y trabajadoras que faltan concretarse en la capital provincial y su zona de influencia.
Situaciones pendientes en el SENAF de Viedma
La falta de recursos es un tema crucial en este área en la capital provincial. En noviembre del año pasado, personal del SENAF fue trasladado a un nuevo edificio -ubicado en Caseros y México de la capital rionegrina- pero el mismo no fue acondicionado adecuadamente para el desarrollo de las tareas ni cuenta con los insumos y mobiliarios necesarios para el funcionamiento diario.
Del mismo modo, desde ATE se reclama por la falta de recursos humanos en diversas zonas, como el Balneario el Cóndor, San Javier y Guardia Mitre, destinos que se encuentran sin intervención hace más de un año a pesar de las demandas permanentes.
Asimismo, desde enero los trabajadores y trabajadoras no cuentan con un asesor legal permanente dentro de programa, siendo una figura de vital importancia.
La falta de recursos materiales es importante, dado que no hay módulos de alimento para las familias ni kits escolares, habiendo ya comenzado el año escolar. Tampoco suelen estar a disposición del personal los cuatro vehículos con los que cuenta el área y faltan vales para combustible, lo cual limita y condiciona las tareas. Se suma a esto la falta de acondicionamiento de las instituciones, situación que vulnera los derechos de los que se encuentran institucionalizados.
«Todo el informe fue presentado a Roxana Mendez, Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, y Marcela Millaguán de Fortalecimiento Familiar. Sin embargo no dieron ningún tipo de respuesta. Los trabajadores y trabajadoras se desempeñan en un área muy sensible y compleja y al no contar con recursos se les imposibilita realizar el trabajo. Por eso tras la masiva asamblea decidimos tomar medidas”, concluyó Figueroa.
