Esa información fue enviada desde IPROSS a todas las delegaciones de la provincia. Sin embargo, cabe destacar que desde AATUA se realizó una presentación formal en mayo y en junio en IPROSS, solicitando expresamente que incluyan a las AT que no tienen matrícula debido a que el Ministerio aún no se la extendió pero ya rindieron y aprobaron el examen de matriculación.
«Como Presidenta de AATUA y en representación del colectivo de Acompañantes terapéuticos de la provincia de Río Negro repudio y exijo que se deje sin efecto la Nota N° 883/18 – SJT emitida por la Secretaria General Técnica, Silvia Ocampo de IPROSS. Como así también la inmediata aprobación y continuidad de los trabajadores Acompañantes Terapéuticos que aún no cuentan con la matrícula pese haber rendido y aprobado el examen. La misma se extenderá una vez sancionada y reglamentada la Modificación de la Ley 4624 en su artículo 4, Resolución 403/18», señaló la presidenta de AATUA, Mariela Balmaceda.
«Esta situación perjudica a cientos de trabajadores Profesionales Acompañantes terapéuticos de la provincia, y en consecuencia a los afiliados, por negarle el derecho a la prestación de salud que resulta reconocido y garantizado por la Constitución Nacional», agregó.
Debe recordarse además que, es justamente desde esta entidad que se escribió la modificación del artículo 4 de la Ley 4624 del Ejercicio del Acompañamiento Terapéutico en Río Negro, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura provincial, y que permite matricular y ejercer a todos los y las trabajadores acompañantes terapéuticos, formados en instituciones oficiales o no.
La normativa fue producto de tres años de intenso trabajo y consensos con el Ministerio de Salud y los legisladores y puso fin a la discriminación que durante años sufrieron miles de acompañantes terapéuticos.
Es por esto que llama la atención que ahora desde IPROSS se responsabilice a AATUA de dejar afuera a trabajadores/as, contando la institución con largos años de trabajo para, justamente, que haya más inclusión.
Se rechaza de este modo las informaciones vertidas que confunden y tergiversan la información, ocasionando graves daños que no solo acusan falsamente a una institución, sino que terminan perjudicando a los Acompañantes Terapéuticos.