Es que, según se desprende del texto que comenzará a debatir el Congreso, el próximo año no se contempla para las nuevas altas jubilatorias el adicional del 40% por región geográfica desfavorable: a partir del 2019 los haberes jubilatorios tendrán solo un 20% adicional.
Asimismo, el nuevo presupuesto a medida del FMI plantea una reducción del 25% en el plus por zona patagónica que cobran los beneficiarios de asignaciones familiares.
El Gobierno sigue así desconociendo las necesidades de los extractos más frágiles de la población, ajustando el presupuesto a través del recorte en áreas claves. Fue el propio Gobernador Alberto Weretilneck el que había asegurado que no se tocaría el derecho de zona austral de los jubilados y pensionados.
La fuerte reducción de los haberes en las provincias patagónicas es para ATE inaceptable y así como las movilizaciones colmaron las calles hasta lograr dar marcha atrás el decreto que recortaba las asignaciones familiares- nuevamente en riesgo para el próximo ciclo- las protestas volverán a hacerse sentir de cara a un nuevo intento de avance sobre derechos adquiridos.