“Lejos de presentar un esquema de trabajo, de otorgarles la indumentaria que les corresponde, de fijar sueldos acordes –muchos cobran magros sueldos que no llegan a los 13 mil pesos, estando por debajo de la línea de pobreza- se dedica a criticarlos y a imponer tareas que los exceden, es lamentable”, continuó Pezzati.
El dirigente también señaló que preocupa al sindicato la mala utilización del Estatuto para fines de persecución y hostigamientos: a modo de estrategia utilizan una Junta de Calificación y Disciplina inexistente para amedrentar a los trabajadores. “Utilizan un estatuto que en realidad no está implementado, ya que ni siquiera están dadas las categorías, algo que implicaría la implementación”, completó.
“Consideramos que las instancias de diálogo se están agotando ante la negativa del ejecutivo de conciliar relaciones con los trabajadores que no coinciden políticamente. El intendente los señala de hacer política y sin embargo, es el propio ejecutivo el que está haciendo política. No poder discernir estas diferencias hace al mal funcionamiento operativo del municipio”, concluyó el dirigente y recordó que fue este mismo Municipio el que despidió a principio de año a 17 trabajadores.