Es que a pesar del aislamiento de estas personas, que hasta el día de ayer estuvieron trabajando normalmente y en contacto estrecho con el personal del corralón, el municipio sacó una ordenanza mediante la cual los trabajadores son obligados a cumplir desde el día martes 18 de agosto sus tareas con normalidad, poniendo en riesgo sus vidas y la de su comunidad.
“El municipio pretende comenzar a funcionar con total normalidad en todos los sectores a pesar que la situación ha empeorado mucho y se han dado varios casos positivos, entre los que se incluye a la propia directora del Hospital”, señaló Dora Fernández, secretaria general de la seccional Norte de ATE.
“Demandamos que se den la garantías necesarias y que se implemente el protocolo de salud pública en esta municipalidad para proteger y cuidar a quienes han tenido contacto estrecho con estas personas que hoy están aisladas. No vamos a permitir que los trabajadores permanezcan en un lugar mientras no se estén dadas las condiciones de seguridad”, concluyó a dirigente.
Asimismo, ATE solicita la intervención de salud pública y del gobierno provincial ante el incremento de casos que mantiene en vilo y preocupada a toda la población de Campo Grande para que se retroceda a la fase 1 hasta tanto no hayan casos de Covid-19.