El descontento generalizado de los trabajadores del hospital con su conducción se expresó en las dimisiones de la jefa del Departamento de Atención Programada para el Área (DAPA); la jefa del Departamento de Servicios Técnicos y Auxiliares; la jefa de Guardia; la jefa de la Unidad de Enfermería; personal de enfermería y anestesiología. El establecimiento se encuentra prácticamente acéfalo.
“El personal del hospital está en riesgo. Por las malas políticas y la carencia de capacidad necesaria para estar al frente de un hospital tan importante como éste, que cubre un área tan extensa como es todo el valle medio”, señaló Víctor Orellana, secretario de Organización de ATE.
Orellana relató el déficit de profesionales de servicios generales y enfermería, como así también el insuficiente número de elementos de protección personal, como máscaras anti Cavad. Desde marzo, por ejemplo, el hospital se encuentra sin Oseltamivir, la droga antigripal imprescindible para las bajas temperaturas.
“Micoli ejerce maltrato, sobre todo hacia el personal sindicalizado. Pero no es el único, también Mirta Peláez”, agregó Orellana.
Luego de la ola de denuncias, Peláez asumió en simultaneo la jefatura de tres áreas: Guardia, DAPA y Unidad de Enfermería. Un caso insólito que impacta en el derrumbe de esos servicios. También son inminentes las renuncias en Ginecología y Pediatría.
