La seccional Andina Sur de ATE denuncia los altos niveles de violencia que se viven al interior del hospital de área El Bolsón, donde las deterioradas relaciones interpersonales y los abusos del personal jerárquico preocupan enormemente a los trabajadores del sector.
A tal punto avanza el destrato que en plena emergencia sanitaria por el COVID-19, la jefa del servicio de clínica y UCI renunció a la coordinación, quedando sin jefatura un servicio esencial.
Según trascendió, la profesional al igual que otros trabajadores, denuncian maltrato y desvalorización del trabajo realizado por el equipo que presidía. A esta situación puntual, se le suma la decisión firme de otra trabajadora en avanzar con una denuncia en el fuero laboral.
“Nos preocupa el alto grado de violencia laboral que manifiestan los trabajadores hospitalarios, que recurren a diario para asesorarse y recibir el acompañamiento de nuestra organización” expresó Sandra Contreras, secretaria General de la seccional Andina Sur.
La dirigente señaló que muchos trabajadores del nosocomio manifiestan que cuando objetan algún lineamiento de la coordinación enseguida comienzan a vivir persecución y maltrato para “obtener la sumisión o la expulsión del sistema de salud público”.
Para ATE es inadmisible que quienes ostentan espacios jerárquicos hagan abuso de poder, razón por la cual, desde el sindicato se hace un llamado a los trabajadores a organizarse y denunciar estas prácticas.
