Conocidas las declaraciones del Gobernador de la provincia, Alberto Weretilneck en referencia a los pedidos planteados por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en conjunto con los demás Sindicatos de la Administración Pública (Unter, Sitrajur y Soyem entre otros) en consonancia con la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma de Río Negro y la CTA de los Trabajadores; el Secretario General del Sindicato de los Estatales salió rápidamente a responder.
«Si no son tiempos de discutir salarios, serán tiempos de gestionar conflictos en la provincia. Estas declaraciones del Gobernador dejan traslucir que las órdenes de Macri se empiezan a cumplir en Río Negro», recriminó Rodolfo Aguiar, principal referente de los estatales rionegrinos y agregó: «Este posicionamiento del Ejecutivo acelera los tiempos para alcanzar acuerdos en el frente sindical que venimos impulsando desde las centrales obreras. No es verdad lo que dice Weretilneck sobre que los aumentos en la Administración Pública se ubicaron siempre por arriba de la inflación. En el 2016 el incremento promedio fue del 30,5%, mientras que la inflación trepó por sobre los 40 puntos».
«Decirle no al Consejo del Salario, es seguir defendiendo un esquema ilegal y antidemocrático que nos ha perjudicado a todos los rionegrinos y solo beneficiado a políticos y gremialistas», concluyó Aguiar.
Las declaraciones de Weretilneck aceleran los acuerdos intersindicales para realizar medidas de fuerza en la provincia
Cabe recordar que el primer mandatario provincial, haciendo caso omiso a las demandas del conjunto de los trabajadores rionegrinos, manifestó frente a distintos medios de comunicación que recién en el mes de marzo se comenzarían a discutir los salarios del 2017, que las subas rondarían entre un 12 y un 15 por ciento, y que no está previsto conformar el Consejo del Salario en la provincia.
En otro orden de cosas, de acuerdo a lo manifestado por el Gobernador, durante su gestión al frente de la provincia, siempre las subas salariales habrían sido superiores a la inflación, lo que es una mentira a plena luz del día. Sólo si se consideran los últimos años, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en comparación con la inflación ha sido más que crítica.
