Para Aguiar «hemos ingresado en un estado de ajuste permanente que ya no se tolera y del que solo se sale estando en la calle»
Las centrales sindicales, sus sindicatos de base y los movimientos sociales anticipan que la medida de fuerza decidida para rechazar el actual modelo económico y repudiar las políticas de ajuste impulsadas por el Gobierno Nacional, será contundente y tendrá un fuerte impacto en todo Río Negro.
Todas las entidades coinciden en sus cuestionamientos a las medidas de recorte del gasto público que repercuten en la Patagonia, como la eliminación de los beneficios de la zona desfavorable en las asignaciones familiares, la amenaza de quitar el denominado plus por zona austral de las jubilaciones y pensiones, los cambios producidos sobre la coparticipación a provincias y municipios del fondo sojero o la baja de los subsidios al transporte.
Las organizaciones sindicales también demandan, frente a un proceso inflacionario creciente y descontrolado, un inmediato aumento salarial en el ámbito público y en el sector privado, como así también un incremento de emergencia para todos los jubilados rionegrinos.
El aumento del dólar no se detiene y las alzas en los combustibles se reiteran, trasladándose éstos de manera directa e inmediata al costo de los productos, bienes y servicios que componen la canasta básica total, generando de esta manera una pérdida constante en el poder adquisitivo de la mayoría de la población.
Por último, las centrales obreras rechazaron la presencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en nuestro país y sus recomendaciones, como así también la nueva ola de despidos desatada en el Estado nacional, exigiendo la inmediata reincorporación de todos los trabajadores cesanteados en los últimos meses.