La movilización con más de 15 mil trabajadores que hoy llegó a las puertas de la Casa de Gobierno en Viedma pasará a la historia como una de las más multitudinarias expresiones de unidad sindical contra la política económica. La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, junto a la de los Trabajadores, la Confederación General del Trabajo (CGT) y las organizaciones sociales se manifestaron en duros términos contra el ajuste del Gobierno nacional y las medidas que buscan replicarse en la provincia.
«Este gobierno de Macri dialoga sólo con Wall Street y la banca financiera internacional. No podemos equivocar el camino: nuestro camino no debe ser el diálogo, sino el de la multiplicación de todas las protestas cono única salida para frenar el ajuste», manifestó desde el palco el secretario general de la CTA Autónoma, Rodolfo Aguiar.
La central obrera fue una de las primeras en manifestar al principio de la asunción del presidente Macri su oposición a la devaluación, la quita de retenciones al agro y la minería, la liberación de las importaciones y el galopante endeudamiento externo que ahora corona con la sujeción a los mandatos del FMI.
«Debemos profundizar todos los planes de lucha para lograr cambiar el gobierno en el 2019», dijo a secas Rodolfo Aguiar, y despertó los aplausos de todos los trabajadores presentes.
No todos fueron dardos dirigidos a Casa Rosada en Buenos Aires, sino también a la sede del Ejecutivo provincial, que para la central sindical tiene la llave que mide el impacto del ajuste de Nación sobre los rionegrinos.
«Los salarios de los estatales no pueden quedar por debajo de la inflación. La contundencia que tuvo el paro también debe ser advertida por la provincia y la última oferta salarial tiene que ser mejorada», dijo en ese sentido Aguiar en referencia a la magra oferta de 1500 pesos para los empleados públicos, que no logra acercarse a la proyección inflacionaria que superará el 30%.
Numerosas fueron las conquistas que el sindicato de base más numeroso de la central obrera, la Asociación Trabajadores del Estado, alcanzó durante el último año a partir de su demanda en las calles: la contratación de 600 trabajadores que eran precarizados y explotados mediante el sistema de becas; el incremento del 70% y en un solo pago del valor de indumentaria para 17 mil estatales; la incorporación de ATE al Consejo de la Función Pública con la decisión unánime de la Legislatura, lo que puso fin a la discriminación que sufrían sus afiliados; el aumento del 122% en asignaciones familiares –ahora una de las más altas del país- y el percibimiento de las guardias y horas extras del personal de salud y los haberes de porteros de escuela dentro de los primeros días del cronograma de pago.Durante el discurso de Rodolfo Aguiar, hubo también un llamado a reforzar la asistencia en los barrios más humildes y a fortalecer la unidad gremial.
«Este gobierno de Macri dialoga sólo con Wall Street y la banca financiera internacional. No podemos equivocar el camino: nuestro camino no debe ser el diálogo, sino el de la multiplicación de todas las protestas cono única salida para frenar el ajuste», manifestó desde el palco el secretario general de la CTA Autónoma, Rodolfo Aguiar.
La central obrera fue una de las primeras en manifestar al principio de la asunción del presidente Macri su oposición a la devaluación, la quita de retenciones al agro y la minería, la liberación de las importaciones y el galopante endeudamiento externo que ahora corona con la sujeción a los mandatos del FMI.
«Debemos profundizar todos los planes de lucha para lograr cambiar el gobierno en el 2019», dijo a secas Rodolfo Aguiar, y despertó los aplausos de todos los trabajadores presentes.
No todos fueron dardos dirigidos a Casa Rosada en Buenos Aires, sino también a la sede del Ejecutivo provincial, que para la central sindical tiene la llave que mide el impacto del ajuste de Nación sobre los rionegrinos.
«Los salarios de los estatales no pueden quedar por debajo de la inflación. La contundencia que tuvo el paro también debe ser advertida por la provincia y la última oferta salarial tiene que ser mejorada», dijo en ese sentido Aguiar en referencia a la magra oferta de 1500 pesos para los empleados públicos, que no logra acercarse a la proyección inflacionaria que superará el 30%.
Numerosas fueron las conquistas que el sindicato de base más numeroso de la central obrera, la Asociación Trabajadores del Estado, alcanzó durante el último año a partir de su demanda en las calles: la contratación de 600 trabajadores que eran precarizados y explotados mediante el sistema de becas; el incremento del 70% y en un solo pago del valor de indumentaria para 17 mil estatales; la incorporación de ATE al Consejo de la Función Pública con la decisión unánime de la Legislatura, lo que puso fin a la discriminación que sufrían sus afiliados; el aumento del 122% en asignaciones familiares –ahora una de las más altas del país- y el percibimiento de las guardias y horas extras del personal de salud y los haberes de porteros de escuela dentro de los primeros días del cronograma de pago.Durante el discurso de Rodolfo Aguiar, hubo también un llamado a reforzar la asistencia en los barrios más humildes y a fortalecer la unidad gremial.