Con un emotivo abrazo la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro rodeo la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) y anunció la ocupación de su sede en Bariloche en repudio a los despidos masivos que se concretaron el viernes -dejando en la calle al 80% de los trabajadores de este organismo en Río Negro- y por la reincorporación de los trabajadores.
«La mayor cómplice del ajuste es la indiferencia. El empleo público está en riesgo. Debemos dejar de mirar para otro lado e involucrarnos todos», señaló Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Autónoma de Río Negro quien llegó a la ciudad lacustre ante la gravedad que reviste la situación.
«En este momento el ajuste es sin límites. El único límite es aquel que pueda poner el pueblo estando en la calle. Por eso debemos multiplicar las protestas y profundizar todas las luchas», continuó Aguiar y llamó a la CGT a adelantar el paro del 25, anunciando a su vez el paro provincial de ATE para el 12 de septiembre. «La CGT debe adelantar el paro. No podemos esperar hasta el 25. La crisis política y económica se agravó en las últimas horas y Macri toma decisiones que profundizan el modelo de exclusión social».
Cabe destacar que de los 25 trabajadores que había en Río Negro 20 fueron despedidos de estos 13 cumplían funciones en la ciudad de Bariloche. Los demás corresponden a El Valle, Viedma, Bolsón, Maquinchao y El Manso. Así, la medida tomada por Ministerio de Agroindustria, a cargo del expresidente de la Sociedad Rural, Miguel Etchevehere, pretende darle certificado de defunción al organismo, afectando a unas 12.000 familias de agricultores familiares en la provincia.
Por esto el Sindicato dejó en claro la profundización de los planes de lucha hasta que todos los despedidos sean reincorporados a sus puestos de trabajo. Como señaló el gremio desde un principio: no sobran trabajadores, lo que faltan son las políticas públicas que este Gobierno de Cambiemos niega desde un principio, con la clara meta de hacer desaparecer el Estado y dejar el rumbo en manos de los grandes grupos económicos concentrados que siguen rifando el país.
