Miguel Báez, presidente de la asociación civil ODEL (Organización de Desocupados en Lucha), organizada en la CTA Autónoma de Río Negro, se presentó hoy en los tribunales de General Roca y quedó detenido tras la manifestación del lunes en la municipalidad, donde reclamaba la inclusión de sus merenderos y comedores en las partidas de la Emergencia Alimentaria sancionada por la comuna en junio pasado.
Fue por los portales de noticias que Báez se enteró de su orden de captura, legitimada en un linchamiento mediático sin precedentes, xenófobo y clasista, que transforma a la víctima en victimario. La central obrera comenzará una vigilia en la comisaría 3ª (25 de mayo y Sarmiento) hasta que el dirigente sea liberado.
“Acá hay persecución judicial: un dirigente social que reclamaba alimentos para los barrios más humildes de Roca es detenido por patear una puerta. Hay un protocolo que el fiscal Ricardo Romero no aplicó y es el que insta a las partes a una negociación. Este acto deliberado, esta injusticia será revertida por nuestra central obrera, hasta las últimas consecuencias”, señaló el secretario gremial Rodrigo Vicente.
Báez está acusado de múltiples delitos, ninguno de ellos de una gravedad tal que amerite su detención por temor a una eventual fuga, sobre la cual tampoco existen indicios.
El procedimiento del fiscal Romero obvió la aplicación del nuevo protocolo de actuación judicial ante conflictos sociales, establecido a partir de la asunción del procurador Jorge Crespo. Sugiere a los fiscales una mediación entre las partes (en este caso la municipalidad de Roca y la CTA Autónoma) para evitar un desenlace penal.
Báez estará detenido al menos hasta mañana, cuando en audiencia un juez de garantías determine su libertad o mantenerlo detenido.
Fue por los portales de noticias que Báez se enteró de su orden de captura, legitimada en un linchamiento mediático sin precedentes, xenófobo y clasista, que transforma a la víctima en victimario. La central obrera comenzará una vigilia en la comisaría 3ª (25 de mayo y Sarmiento) hasta que el dirigente sea liberado.
“Acá hay persecución judicial: un dirigente social que reclamaba alimentos para los barrios más humildes de Roca es detenido por patear una puerta. Hay un protocolo que el fiscal Ricardo Romero no aplicó y es el que insta a las partes a una negociación. Este acto deliberado, esta injusticia será revertida por nuestra central obrera, hasta las últimas consecuencias”, señaló el secretario gremial Rodrigo Vicente.
Báez está acusado de múltiples delitos, ninguno de ellos de una gravedad tal que amerite su detención por temor a una eventual fuga, sobre la cual tampoco existen indicios.
El procedimiento del fiscal Romero obvió la aplicación del nuevo protocolo de actuación judicial ante conflictos sociales, establecido a partir de la asunción del procurador Jorge Crespo. Sugiere a los fiscales una mediación entre las partes (en este caso la municipalidad de Roca y la CTA Autónoma) para evitar un desenlace penal.
Báez estará detenido al menos hasta mañana, cuando en audiencia un juez de garantías determine su libertad o mantenerlo detenido.
