“Destacamos el entendimiento al que se pudo llegar con las autoridades tras varios días de conflicto. Además, debemos decir que la lucha es el único camino para seguir conquistando derechos para los trabajadores y prestaciones efecientes y de calidad para los jubilados”, señaló Romeo Aguiar, delegado de PAMI.
Uno de los reclamos contemplados, es el compromiso de mantener la continuidad laboral de los trabajadores cuyos contratos vencen el 31 de marzo. El sindicato se había anoticiado que una parte importante del plantel podía llegar a quedar cesante. La precarización laboral de empleados facilita los despidos masivos.
Asimismo, luego de que ATE denunciara la ausencia de condiciones de protección de los trabajadores, el instituto nacional fortaleció las medidas de contingencia, acordes a los decretos establecidos por el presidente Alberto Fernández.
En este sentido, las autoridades resolvieron rápidamente otorgar licencia a los trabajadores de la administración pública, excepto aquellos que deben garantizar guardias mínimas, sobre todo entre los beneficiarios de PAMI: población de riesgo.
Por último, fueron corregidas las arbitrariedades para con la trabajadora con once años de experiencia. El reclamo de ATE fue tenido en cuenta y se abrió una nueva etapa de diálogo en la sede Catriel.
