Frente a los atrasos que se verifican desde hace meses en el inicio del cronograma de pago de haberes a todos los empleados públicos de la provincia y el reciente anuncio del Gobernador Alberto Weretilneck, asegurando que se comenzarán a depositar los sueldos recién el día 8 de noviembre, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) considera que se terminó un eslogan altamente promocionado por el Ejecutivo y que hacía referencia a que los salarios se pagaban en tiempo y forma.
Este discurso que comenzó a ser utilizado por Alejandro Palmieri cuando se encontraba frente a la cartera de Economía -dando cuenta de que uno de los principales logros de este Gobierno, a diferencia de los anteriores, era que pagaba a los trabajadores cumpliendo los plazos legales- y que luego continuó usando el actual Ministro Isaías Kremer, para finalmente ser difundido en todos los medios de comunicación de la provincia, ya no existe.
El atraso en la liquidación de los salarios correspondientes al mes de octubre es el mayor que verifica la actual gestión.
«Se le terminó uno de los grandes eslóganes que tenía el Gobierno. Nos cansamos de escuchar a Palmieri decir que este Gobierno, a diferencia de los anteriores, pagaba en tiempo y forma. La plata está y usan sin escrúpulos una estrategia que afecta a más de 25.000 trabajadores, para hacernos creer que hay problemas financieros, intentando desalentar cualquier reclamo de aumento en estos últimos meses del año», puntualizó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro y agregó: “Con esta decisión, el Gobierno perjudicará de manera grave a más de 25.000 empleados públicos que verán vencer todas sus deudas y servicios, antes que perciban sus remuneraciones mensuales.
Los intereses por mora en el pago de impuestos, alquileres, tarjetas de crédito y otros servicios, causarán un perjuicio irreparable.
Por último ATE asegura que el Gobierno cuenta con los recursos económicos para afrontar el pago de todos los salarios del mes de octubre en tiempo y forma, pero que asume una estrategia sin escrúpulos, retardando el depósito de los mismos para generar un escenario de supuestos problemas financieros y desalentar de esta manera las demandas de aumento que crecen en el Estado antes que se cierre el presente año.
