El actual escenario de ajuste y recorte de gastos impulsado en los Estados Nacional, Provincial y Municipales ha generado un debate acerca de los empleados públicos y la cantidad de éstos en cada caso, considerando algunos que las plantas funcionales estarían sobredimensionadas.Para la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) la incorporación de estatales en la provincia desde el año 2011 es aún insuficiente.
El Gremio sí considera que debe cuestionarse el mecanismo de ingreso a la Administración Pública rionegrina y las prioridades que elige el Gobierno a la hora de la distribución del recurso humano.
«El ingreso de estatales en la provincia durante los últimos años es aún insuficiente. La falta de personal en algunas áreas la sufren los rionegrinos por servicios que no se prestan. Detrás de este título bonito de ‘Modernización del Estado’, se esconde uno de los mayores intentos de despedir empleados públicos y de achicar la administración», advirtió Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro y remarcó: «El Gobierno se equivoca en su política y a la hora de priorizar la distribución. Hoy sobran policías, pero faltan porteros en las escuelas y trabajadores en los hospitales. Además, hasta que no haya concurso público, el Estado seguirá siendo la bolsa de empleo para familiares y amigos y de quienes gobiernan».
La entidad sindical también sostiene que muchas veces el crecimiento de la planta, ubicado en más de 9.000 agentes en los últimos cinco años, obedece a políticas equivocadas de la actual gestión de Gobierno, siendo un ejemplo claro de ello la exagerada incorporación de policías. Es que no se entiende esa valoración, sino para quien considera que el delito puede bajar con más represión o los conflictos sociales disminuir con un mayor disciplinamiento.
Para ATE se debe avanzar en una transformación profunda y garantizar que los ingresos al Estado se realicen mediante concurso público de oposición y antecedentes, ya que ésta sería la única manera de garantizar que quienes accedan a la Administración sean los más idóneos, capaces y formados para asegurar eficiencia y calidad en los servicios a desarrollar.
De esta forma se evitará que el Estado se trasforme en una bolsa de empleo de familiares, amigos o punteros de los funcionarios públicos.
La distribución de los trabajadores ha sido absolutamente equivocada y existen áreas de la Administración en las que la falta de personal es crítica y repercute en los servicios que se brindan a la comunidad. En este caso, el faltante de porteros en las escuelas de la provincia es alarmante y las necesidades de muchos hospitales de contar con más agentes es prioritaria.
Por último, el Gremio rechaza el plan de modernización del Estado lanzado por el Gobierno Nacional y al que adhirió la Provincia, ya que detrás se esconde uno de los mayores intentos de despedir trabajadores y achicar las estructuras estatales a su mínima expresión.
