Luego de confirmarse públicamente que los sueldos en la provincia volverán a ser abonados con retraso, perjudicando gravemente a todos los agentes estatales, el Secretario General de ATE y de la CTA Autónoma de Río Negro, Rodolfo Aguiar cree que el Gobernador Alberto Weretilneck y todos sus Ministros no deben cobrar sus sueldos hasta que se normalice de manera definitiva el cronograma de haberes.
El dirigente sindical considera que la única manera que las máximas autoridades políticas se preocupen realmente por el pago a los estatales es que, a pesar de sus altos sueldos, “les duela el bolsillo” a ellos y sientan en carne propia los efectos de la pésima gestión financiera que llevan adelante.
«En Río Negro, los políticos van a seguir de fiesta hasta que no sientan en carne propia lo que es no tener ingresos. El Gobernador y los Ministros no debieran cobrar sus sueldos hasta que normalicen de manera definitiva el cronograma mensual de pago de haberes. No hay plata para los sueldos de los trabajadores, pero sí para adquirir autos, pagar alquileres, comprar muebles y otorgar viáticos a funcionarios que cada vez son más y perciben más de $140.000 por mes», cuestionó el Secretario General de ATE y CTA Río Negro, Rodolfo Aguiar.
«Tenemos una provincia cada vez más endeudada, pero esos miles de millones que ingresan no se traducen en políticas que beneficien a los rionegrinos», reprochó el dirigente sindical.
Aguiar considera que la actual gestión provincial ha dilapidado los fondos públicos provenientes del petróleo y del acuerdo con el Estado Nacional mediante el cual se había reintegrado coparticipación adeudada, aplicando un severo ajuste sobre los empleados públicos y un achique en la cantidad y calidad de los servicios estatales. Esto se hace sin revisar el abrupto y continuo crecimiento de la planta de funcionarios políticos y los gastos producidos en cada una de las carteras del Gobierno.
El dirigente considera que la única manera que se preocupen por el pago a los estatales es que les “duela el bolsillo” a ellos
Desde hace meses y a pesar del recurrente endeudamiento, el Gobierno incumple con las leyes vigentes y paga de manera tardía los salarios a todo el recurso humano del Estado, afectando las previsiones de los trabajadores y obligando a los mismos a cancelar sus obligaciones una vez vencidas (servicios, alquileres, impuestos, tarjetas de créditos y otros).
A esto hay que agregar que el Poder Ejecutivo tampoco abona en tiempo y forma las guardias y horas extras a los trabajadores de Salud, las horas suplementarias a los porteros que dependen de Educación ni el trabajo extra realizado por los operadores, técnicos y profesionales del Ministerio de Desarrollo Social.
