Una nutrida comisión de la conducción provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) encabezada por el Secretario General, Rodolfo Aguiarvisitó el hospital de Chimpay, realizó asambleas con los trabajadores y, luego de recorrer distintos sectores, decidió denunciar malos tratos, persecuciones laborales e ideológicas, además de condiciones edilicias deplorables y de claro abandono.
«Lo que está ocurriendo en este hospital es muy grave, ya que ni siquiera se trata de problemas de gestión, sino de desidia y abandono por parte de las autoridades. La Directora y varios de sus colaboradores cobran guardias y horas extras sin trabajarlas, mientras que casi 5.000 vecinos no tienen cobertura pública de salud», denunció Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE y CTA Río Negro y alertó que “si no se verifican cambios, vamos a iniciar medidas de fuerza, pero también vamos a presentar una denuncia penal. Acá, mientras unos pocos se enriquecen de manera irregular, muchos trabajadores se están enfermando y eso no lo vamos a permitir».
La gestión de Marisol Silisqui es muy mala y los principales perjudicados son los 5000 usuarios del nosocomio
Preocupa al Gremio que la mala gestión de la actual Directora del nosocomio, Marisol Silisqui impacte de manera negativa en los más de 5000 usuarios del sistema público de salud en la localidad y su zona de influencia, considerando que las prestaciones se han visto drásticamente disminuidas en su número y calidad.
Por un lado, las principales autoridades locales, con el aval del Ministerio, han desatado unproceso de persecución laboral e ideológica sobre los empleados, arrojando como resultado un drástico crecimiento de las licencias por enfermedad (psiquiátricas) de administrativos, enfermeros y otros que generan una importante faltante de personal que repercute de manera categórica en el funcionamiento del hospital.
En este punto, el Sindicato no descarta presentar una denuncia penal contra Silisquiy sus principales colaboradores por malos tratos laborales
Además, el Gremio de los estatales considera que el estado edilicio es deplorable y que denota desidia y abandono de la actual gestión. Áreas completas se inundan frecuentemente, al mismo tiempo que la notable humedad, rajaduras en paredes y conexiones eléctricas y de gas a la intemperie, no solo generan altas probabilidades de derrumbe, sino que exponen a trabajadores y pacientes a graves riesgos para su salud.
Cabe mencionar que son los propios empleados quienes señalan que la oficina de Enfermería y el sector de Pediatría se llueven, mojándose los medicamentos, al igual que el área de Admisión en las que las historias clínicas se ven afectadas. También los baños, tanto en Sala de Internación de hombres, como de mujeres se encuentran completamente inutilizados.
